domenica 28 settembre 2008

GRACIAS CAMBA


Su amor me ayudò a curar

Soy la mamà de Cambà , mi bebito de ocho años.
Les relato lo que me sucediò en el mes de Agosto.
He sufrido una operaciòn de laser corneal para mejorar mi miopia.
Durante un largo mes estuve con poquisima vista y mucho sufrimiento .
Cambacito, durante todo el dìa y la noche estuvo permanentemente a mi lado para consolarme.
Normalmente es mi sombra, pero durante ese periodo estuvo todavia mucho màs apegado a mi, su presencia a mi lado fue mucho màs intensa .
Muchas veces le hablaba, le pedìa que me ayudara, su amor me consolaba. El me escuchaba,ponìa ojitos tristes, despuès se acostaba a mi lado con la cabecita baja y su hociquito tierno entre sus manitos, observando el vacio sin moverse de mi lado.Cuàntas làgrimas de colirios he vertido sobre su pelo color crema!!!
Cuando mis familiares se acercaban a mì para instilarme los colirios en el divàn, èl me veìa sufrir por la quemazòn que me provocavan y creìa que èllos me estaban haciendo mal.
Para protegerme, se colocaba entre mì y èllos, los amenazaba primero y despuès se tiraba contra èllos para morderlos y asi alejarlos de mì.
Cuando comprendiò que los colirios aliviaban mi mal, dejaba acercarse a mì, solamente a mis familiares si demostraban de tener en las manos la botellita de colirios, èl cotrolaba todo y apenas terminaban de colocarme las gotitas los alejaba de mi lado. Sòlo èl podìa permanecer a mi lado.
A veces , simplemente me observaba, y si me veìa triste su corazoncito empezaba a latìrle fuerte, fuerte, me tocaba con sus manitos como para acariciarme y me lamìa como dicièndome “No te preocupes yo estoy aqui a tu lado para cuidarte”.
Cuàntas horas en la oscuridad, a mi lado, sin poder aprovechar el tibio sol del fin del verano…
Cuàntas veces su plato de comida quedaba sin tocar para no separarse de mi!
Bueno, esta historia tuvo un final feliz, yo me curè, ahora veo muy bièn y no sufro màs.
Aùn hoy, han pasado ya cinco semanas, Cambà continua a hacerme compañia cuando me recuesto sobre el divàn para colocarme los colirios y controla con desafio a quien se acerque a mi.
Le hice una promesa “si un dìa, tal vez al fin de sus dìas, me necesitarà, yo estarè siempre a su lado para tratar de mitigar su dolor”.
Gracias Cambà, tu amor sin limite y puro me ayudò en esos dìas tan dificiles de mi vida.
Fuiste siempre mi rayito de sol, ahora simplemente “mi vida entera”.